Prédica

Rebeldes en babilonia
Daniel 1.3,8,17,20
Daniel decidió no comer de esa comida debido a que la carne probablemente era cerdo u otra comida prohibida en Levítico (véase Levítico 11), no estaba preparada de acuerdo con la ley judía, y probablemente había sido sacrificada a los ídolos. A pesar de que Daniel estaba en una cultura que no honraba a Dios, seguía obedeciendo las leyes de Dios.

Es más fácil resistir la tentación si uno fortalece sus convicciones antes de que llegue la tentación. Daniel y sus amigos tomaron la decisión de ser fieles a las leyes de Dios antes de enfrentarse a las golosinas del rey, y no dudaron permanecer firmes en sus convicciones. Algunas veces nos metemos en problemas porque no fijamos previamente los límites. Antes de que surjan las situaciones difíciles, defina su compromiso con Dios. Así estará listo para decir no cuando se presente la tentación.

Daniel y sus amigos aprendieron lo mejor que pudieron la nueva cultura para poder hacer su trabajo con excelencia. Sin embargo, mientras aprendían, se mantuvieron en total lealtad a Dios. Ninguna cultura es necesariamente enemiga de Dios. Si no viola sus mandamientos, puede ayudar a cumplir el propósito divino. Los que seguimos a Dios tenemos la libertad de ser líderes competentes en nuestra cultura, pero se nos demanda que depositemos nuestra lealtad primeramente en Dios.
   
Daniel y sus amigos aprendieron lo mejor que pudieron la nueva cultura para poder hacer su trabajo con excelencia. Sin embargo, mientras aprendían, se mantuvieron en total lealtad a Dios. Ninguna cultura es necesariamente enemiga de Dios. Si no viola sus mandamientos, puede ayudar a cumplir el propósito divino. Los que seguimos a Dios tenemos la libertad de ser líderes competentes en nuestra cultura, pero se nos demanda que depositemos nuestra lealtad primeramente en Dios.



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